En la Alta Baviera, justo en la frontera con Austria, uno de los mayores castillos de Alemania y, con sus 1043 metros, el más largo de Europa, domina como en los cuentos la pequeña ciudad barroca de Burghausen. Su silueta salpicada de torres lleva más de un milenio de historia a sus espaldas.
En este monumento, como en una hoja ilustrada, se abre a nuestros ojos toda una perspectiva del arte de la construcción y la fortificación de la baja Edad Media. Su imagen actual data de los siglos XIII al XV, con sus torres acorazadas, muros de hasta cinco metros de grosor, barbacanas, ciudadela, fosos, habitaciones de caballeros y puentes levadizos. También conoció capítulos oscuros, como evidencian la Torre de las Brujas y la de Tortura (actualmente museo), la "casita de las arañas" para mujeres reclusas y la Torre Prechtl, donde vivía el verdugo en el siglo XVIII.
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